Soy escritor de tiempo incompleto. Mi padre
es pintor y mi madre se ha dedicado por más de cuarenta años a la educación. Mi
hermana vive en Dubai, mi hermano en Guadalajara. No he ganado premios ni
publicado libros. Vivo en Querétaro pero mi mente muchas veces está en otra
parte. Actualmente estudio Creación Literaria y Poesía.
Diálogos
¿Y si le doy un beso? Van dos veces que me
habla. No te distraigas; va a pensar que eres como los demás. Un chiste. Mejor
no digo nada y me acerco a su boca, así a la mitad; luego ella sabrá lo que
hace. Puedo decir que me provocó. Y con ese vestido… Si le hubiera caído mal no
me estaría contando estas cosas.
Se ríe. Mejor no me
arriesgo, lo pienso bien, que tal que por el arrebato de una noche pierdo el
trabajo, me denuncia. Aunque me dijo que no es casada, que tal que tiene un
hermano musculoso. Mejor que piense que soy educado. Le gustó la música, ha de
querer algo. Luego dicen que los hombres no captamos las indirectas.
Ya sé, mejor le pido
su número y después la invito a salir. Ya vamos a llegar, ya vamos a llegar.
Que no se note que estás nervioso. Sé amable, eso le gusta. Cóbrale menos. No,
mejor no le cobres. Apaga el carro y róbale un beso.
Ya se va. Bésala,
bésala.
Meto primera. El
taxímetro vuelve a ceros. Al fin que nada más me iba a meter en problemas,
tiene mi tarjeta. Si me llama bien. Si no pues ni modo.
El entrenador
Se asoma la luz azul del sol. Está sentado en
una silla de madera. Huele a café. Corta el pan por la mitad y las moronas caen
en la mesa. Está pensando en los turnos al bate. Han perdido los últimos diez
juegos. Mete la mitad del pan a la taza de café y la prueba. Quiere hablar con
los líderes del equipo para anunciar su retiro. La luz azul no dice nada, ni la
silla, ni la mesa.
Está aquí, sentado.
No dice nada, prueba el café. Con la mano derecha quita las moronas de la mesa.
Piensa en la estrategia. Coge la otra mitad del pan y mira las arrugas de sus
manos; nota que esta semana no se ha cortado las uñas.
¿Y si no se retira?
¿A qué se va dedicar? Estos dilemas ya los ha tenido pero se van cuando
llega a los vestidores; una energía lo renueva. Prueba de nuevo el café. La luz
azul se hace pálida. Ha definido el orden al bate. Sopea el último pedazo de
pan y lo sorbe. Cuando la luz pálida se hace dorada, mira la taza de café y se
lleva las manos al rostro. Frota sus ojeras. El entrenador sacude en el
pantalón las moronas de su mano. Se levanta de la silla. Decide abandonar al
equipo.
Relojes
Los relojes comenzaron a derretirse, la mosca
no voló, la rama se quedó sin hojas.
Los ojos de Dalí se
abrieron cada vez más.
Luto de letras
Garazi, Zeledón, El señor con bombín y todos
los personajes del cuento están de luto porque el escritor se quitó la vida.
Como Dios
“De todos los hombres, ¿por qué elegiste al
de barba?” Le preguntaron a María Magdalena, y ella respondió: “Porque hace el
amor como Dios”.
El inconsciente
Arrestaron a Sigmund Freud, acusado de
cometer crímenes sexuales. Lo interrogaron y después de dos horas, se dieron
cuenta de que sus palabras no tenían sentido. Lo dejaron ir.
Al salir masculló: no
fui yo, fue el inconsciente.
2 comentarios:
Increíble, sorprendente y formidable.
Los relatos son agradables, dejando mucho a la imaginación.
Impresionante- eres un genial...espero que publiques
libros en Hard Copy.....
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