jueves, 25 de abril de 2013

Ramón Iván Suárez Caamal



Nació en Calkiní, Campeche, el 14 de abril de 1950. Poeta y Docente. Estudió lengua y literatura españolas en la Escuela Normal Superior de México. Profesor de lengua y literaturas españolas. Coordinador de talleres literarios de poesía y cuento para niños y adolescentes; fue director de A Duras Páginas. En 1978 obtuvo una recomendación para la publicación de Zoo y otras ficciones mínimas en el concurso a nivel latinoamericano promovido por la revista La Palabra y El Hombre de la UV. En 1993 se instituyó el Premio Nacional de Poesía Ramón Iván Suárez Caamal. Autor de la letra del Himno Oficial del Estado de Quintana Roo. Colaborador de la revista literaria Tropo a la uña (Primera época). Premio Estatal de Periodismo de Quintana Roo (1987). Ha obtenido más de treinta premios en concursos nacionales de poesía, entre ellos, el Premio Nacional de Poesía Jaime Sabines (1991) por Pulir el jade y el Olga Arias (1991), de Durango. Primer lugar en los XII Juegos Florales de San Juan del Río, Querétaro (1992), por Luz del Deseo Obscuro. Primer lugar en los XXII Juegos Florales Nacionales de Celaya, Guanajuato (1992), por Cada vez más silencio. Publicó un libro para talleres literarios titulado Poesía en acción, y otro de ejercicios para talleres infantiles de poesía titulado Resortera para las palabras. Parte de su obra se encuentra en antologías como Asamblea de poetas jóvenes de México, compilado por Gabriel Zaid; Había otra vez y Costal de Versos y Cuentos (literatura mexicana para niños), compilado por Esther Jacob; Quintana Roo, una literatura sin pasado, selección de Juan Domingo Argüelles; Tiempo Vegetal (poetas y narradores de la Frontera Sur) editado por el Gobierno del Estado de Chiapas. Recientemente se le ha otorgado el  IV Premio Internacional Ciudad de Orihuela de Poesía para niños, por su poemario Palabras para armar tu canto.



Descubrimiento

Los botánicos estaban confundidos y perplejos con aquella nueva y rara especie, tal vez producto de mutaciones, y hacían conjeturas mil.
Sabían de raíces tuberosas, fibrosas, adventicias, etc., pero, caramba, era la primera vez que se topaban con una raíz cuadrada.


Último deseo

Antes que le aplicaran la Ley Fuga el reo pidió tiempo para huir. Le concedieron un minuto de silencio.


Accidente

Quiso tapar el sol con un dedo. Aullando de dolor se lo llevaron al hospital. El galeno diagnosticó:
Quemaduras de tercer grado.


Perseo

Miró la Medusa a Perseo con ojos de tristeza queriendo inflamarle el corazón de piedad.
Se topó con una estatua.


Cosas del lenguaje

1.
Para curiosidad de las comunes gentes los filólogos embalsaman a las lenguas muertas en sesudos ensayos que ocupan más estantes que la Enciclopedia Británica. Luego las exhiben entre gatos momificados, huesos de mamut  y cerebros de eruditos conservados en su propio humor.

2.
El Príncipe de los Ingenios tuvo en usufructo por lo menos veinte haciendas azucareras.

3.
Cuando el tiempo se descompone, las perfectas gentes mandan llamar al ángel relojero y, si éste, no puede hacer nada, echan los restos putrefactos al basurero para que las auras los devoren.

4.
Más temida que la abeja africana es aquélla que, entre los novios o entre los recién casados, puede definitivamente apartarlos si les clava a uno, o a ambos, el aguijón de los celos.

5.
La gente con agallas generalmente muere por su boca.


Contacto: rscaamal@hotmail.com

Textos inéditos, cortesía de su autor.

1 comentario:

nalleli sánchez dijo...

Hola mtro. Ramón Iván Suárez Caamal hoy hablé con una amiga que estuvo en Bacalar recientemente y me habló de su obra. Qué agradable encontrar sus letras el mismo día :)

Saludos desde Guadalajara.