miércoles, 28 de septiembre de 2011

Agustín Monsreal (2)


DECÁLOGO (INDISPENSABLE) DEL PERFECTO CUENTISTA


1.- Antes de empezar a escribir tus cuentos escribe un Decálogo sobre cómo escribir cuentos.

2.- Si realmente quieres ser cuentista literario no empieces por conmiserarte y hacerte la víctima; deja la corona de espinas y el calvario para los poetas y los novelistas.

3.- Si eres un cuentista pobre, no te cases con una mujer pobre, pues nunca dejarás de ser pobre y pronto dejarás de ser cuentista.

4.- Detrás de un gran cuentista siempre hay una gran mujer rica. Así que después de escribir tu Decálogo sobre cómo escribir cuentos, asegúrate y cásate con una mujer rica y buenísima para moverte a sus anchas en el mundillo de las relaciones públicas.

5.- Detrás de una gran cuentista siempre hay un gran hombre rico. Así que después de escribir tu Decálogo sobre cómo escribir cuentos, asegúrate y cásate con un hombre rico que te permita moverte a tus anchas en el mundillo de las relaciones públicas.

6.- A imitación y usanza del fabricante de jaulas para grillos, procura no hacer nunca dos cuentos iguales.

7.- Si una coma es necesaria, úsala, y si no es necesaria, no la uses. Pero aprende a usarla, eso sí es necesario.

8.- Tal como el destino hace y deshace, haz tú con tus cuentos una y otra y otra vez hasta que queden sencilla y naturalmente perfectos.

9.- Más que buscar la originalidad, evita la uniformidad y procura que tus cuentos sean siempre amenos y contengan una profunda enseñanza para los hombres y las mujeres y también para el género humano.

10.- Escribir cuentos y acostarte con la mujer de tu mejor amigo son cosas que debes hacer sin sombra de remordimiento.

11.- Escribir cuentos y acostarte con el marido de tu mejor amiga son cosas que debes hacer sin sombra de remordimiento.

12.- Escribir cuentos y acostarte con tu mejor amigo (a) son cosas que debes hacer por gusto, porque se te da la gana y punto, no tienes por qué rendirle cuentas a nadie.

13.- Cuando escribas tu Decálogo sobre cómo escribir cuentos advierte que lo que le digas al cuentista será igualmente válido para la cuentista, así no tendrás que incurrir en repeticiones farragosas.


Fuente: Javier Perucho, El cuento jíbaro. Antología del microrrelato mexicano. Ficticia-Universidad Veracruzana, 2006.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jaja, bueno, un decálogo -pasadito de diez- muy pragmático y con gran conciencia de género. Me quedo con la exclusión del remordimiento y las explicaciones. La conmiseración a racionarla sin descartarla pues toda emoción inspira. Saludos.

Eduardo Mancilla dijo...

Que manera de reirme, felicitaciones y gracias por los consejos.