miércoles, 20 de noviembre de 2024

María del Mar Téllez Romero

 

María del Mar Téllez Romero (Tlalnepantla de Baz, Estado de México, 1978). Especialista en ingeniería de espacios y narraciones fantásticas. Es ingeniera civil por la Universidad La Salle y maestra en Literatura y Creación Literaria por el Centro de Cultural Casa Lamm; cuenta con un diplomado en Laboratorio Creativo de Novela por el Instituto Cultural Helénico. Es autora del libro De Catrina y Purgatorio (Editorial Litera, 2020). Participa en las antologías Rigores y Atrevimientos (Narrativa y Ensayo del Helénico V, 2012), Lamento de zángano (Editorial Litera, 2018), Amory (Editorial Litera, 2020), 50 frutos Des-generados (Las tejedoras proyecto literario, 2024). Ha tenido participación en Andrómeda Radio con la lectura del cuento “Purgatorio”, en la voz y edición de Leo Carreón, 2021, y publicó en el Blog FiloPalabra el cuento “Libre de Culpa”, 2022 y “El frío”, 2022. Participó en el Círculo de lectura del Centro de Información y Documentación de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán con la presentación del cuento “Catrina”, 2024. Participó en la exhibición colectiva Naucalpan en las letras con el cuento “Revolver”, 2024. Imparte en Extensión Cultural de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán un taller de escritura para la creación de cuento.

Contacto: delmarmexico78@gmail.com

 

 

 

Luna

 

No soy una pelota, tampoco la guarida de un conejo. Nadie ha pisado mi corteza ni me ha clavado una bandera. Las olas no me alcanzan por mucho que se empeñan. Aunque los enamorados lo prometan jamás podrán bajarme. Sin embargo, me gusta la fama y saberme inalcanzable.

 

Metamorfosis

 

Si por la mañana al despertar tuviera dedos en lugar de alas y piernas en donde están mis patas, o peor aún, ojos simples que no vieran las cosas en multiplicación, no valdría la pena vivir. Con eso soñaba Gregorio Samsa mientras su cuerpo de humano se acurrucaba.

 

 

Desmenuzar

 

A pesar de que Jack disfruta hacer las cosas por partes, en el interior de su alcoba las cosas íntimas no se ordenan ni enumeran. Los pantalones conviven en los cajones de las medias, las píldoras ruedan junto a las navajas, los libros de aventuras se rozan con los de cocina. Pero eso lo mantiene oculto. Prefiere que piensen que a él le gusta ir por partes y desmenuzar con técnica.

 

 

La rutina

 

Ayer decidí ser traviesa, un poco atrevida. Me aventuré y salí diez minutos antes. Al llegar a la parada del autobús dejé pasar el primero y el segundo, abordé hasta el tercero. Ocupé el asiento del fondo en lugar del que está detrás del conductor. La colisión se dio justo cuando me senté. Hoy, con el brazo enyesado afirmo que es muy peligroso abandonar la rutina.

 

 

Una más

 

Cada mañana antes de abrir los ojos, ella estira las manos por encima de la cabeza. Con las yemas roza el pergamino. Inhala profundo y sus pulmones se llenan con el olor de la tinta fresca. El aroma la recorre por dentro hasta anidarse en su cerebro. Cuando su corazón se agita, lo sabe. Ya tiene la inspiración para escribir otra historia y sobrevivir una noche más.


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