miércoles, 9 de agosto de 2017

Martha J. Ramírez


Martha J. Ramírez nació en Guadalajara en el tiempo que sus padres recalaron ahí, en 1962, pero su crianza y educación en Monterrey la hacen sentirse orgullosamente regia. Es comunicóloga y había trabajado como editora de periódicos y revistas y como traductora antes de dejarse atraer hacia las nuevas fronteras de la comunicación en el periodismo ciudadano, el marketing de contenidos y el análisis de comunidades en redes sociales. En 2011, cursó el Diplomado de Creación Literaria del INBA y descubrió el gusto por escribir que vino a completar su pasión por la lectura. Al año siguiente, tomó los cursos de Especialización de Cuento y Novela del INBA, y participó en 2016 en el Seminario para las Letras Guanajuatenses Efrén Hernández y en el Festival Internacional de Escritores y Literatura de San Miguel de Allende. Escribe minificción y cuento y ha publicado como parte de la antología Feria de la realidad. 19 miradas (Ediciones La Rana, 2013) y sus colecciones La vida en un instante (edición digital en Ediciones La Rana, 2014) y Cambio de rumbo (Los Otros Libros, 2016).



Testigo de excepción

Desde el ventanal, presencié el asesinato. En esa noche lluviosa, lo vi todo. Observé cómo el hombre se acercó a la mujer y le disparó cuando ella se negó a entregar su bolso. Él huyó, pero distinguí claramente sus rasgos y su complexión. Incluso lo reconocí cuando se unió a los curiosos. Sentí la frustración de no poder denunciarlo. Es el inconveniente de ser un maniquí de escaparate.


Salida falsa

El mejor momento del día era por la mañana, cuando descorrías las cortinas. El sol me atravesaba iluminando la habitación, mientras yo enmarcaba la vista aérea de la ciudad y la volvía parte de tu decoración. Todo cambió en el momento en que decidiste usarme como puerta de escape, dejándome abierta a todo tipo de conjeturas.


Resignación

Llueve. Bajo los arcos donde espera al amor día con día, la mujer siente morir su esperanza con cada gota que la salpica, con cada piropo soez que le lanzan, con cada mirada lasciva que la recorre. En un profundo suspiro, exhala todo su romanticismo mientras se acerca sonriente al hombre que la llama desde su auto. Hoy tampoco será.


Ni nos ven ni nos oyen

Escucho un llanto desgarrador que interrumpe la fiesta. Me separo del grupo y me acerco al rincón de donde proviene. Descubro a una mujer desconsolada que se vuelve y fija su mirada en mí. Me pregunto cómo es que para los demás pasa inadvertida.
Bueno, en verdad ni siquiera me escuchan o me ven a mí. Es que desde hace un tiempo suelo ser transparente y silencioso, y esta es la primera vez que me encuentro frente a otro fantasma.


Naufragio

Zozobré en cuanto abrí sus páginas. Me sumergí en la historia, me aferré a los personajes, floté a la deriva en el argumento y terminé encontrando refugio en sus palabras.
Tu llegada me rescata, pero mi único anhelo es volver a esa isla rodeada de un mar de letras.

1 comentario:

Gabriel Ramos dijo...

Me gustaron mucho las minificciones, unas más que otras. Tienen ingenio, son breves y los cierres (algunos) son sorpresivos. Los temas son cotidianos y eso me gusta.
Saludos
Gabriel Ramos