lunes, 22 de abril de 2024

Karla Arroyo Calderón

 

Karla Arroyo Calderón (Ciudad de México). Radica en Cuernavaca, Morelos. Sus textos se han incluido en diversas antologías de editoriales y revistas independientes, con temáticas como la escritura identitaria, cuentos de terror, ciencia ficción y fantasía. Participó en seminarios, cursos y talleres de escritura creativa, minificción, cuento gótico, narrativa fantástica. Cursó el 5º Diplomado Virtual de Creación Literaria del INBAL, así como el Seminario de Introducción a la Literatura Moderna y Contemporánea de México, de la Fundación para las Letras Mexicanas. Autora del libro ganador de la primera convocatoria de minificción No querrás encontrar a las hadas, 2022, de la editorial Lengua de Diablo.


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Legado

 

La abuela Cordelia dice que aquello que nos causa más miedo es lo que nos mató en la vida pasada y que las marcas de nacimiento son pistas del lugar en el cuerpo que quedó como reminiscencia de un suceso trágico. No dejo de pensar en el par de lunares gemelos que tengo en el cuello, ni el pavor que le tengo a todo lo que revolotee a mi alrededor.

Yo creo que inventó todo eso para evadir su responsabilidad de matriarca en esta familia tan peculiar. He visto retratos en blanco y negro, guardados en cajas viejas y ella no ha cambiado nada.

Todas las madrugadas, justo antes del alba, se aparece en mi habitación y espera a que me duerma, besa mi frente y al cerrar la puerta tras de sí, murmura que en poco tiempo tendré que extender mis propias alas.

 

 

Purgatorio

 

Tras los fallidos intentos de hablar con los muertos y ser acusada en repetidas ocasiones de fraude, Rodriga, mejor conocida como Madame Riga, “la médium de Lomaverde”, se prestó como sujeto de experimentación a cambio de que le quitaran los cargos a los que se enfrentaba y que la condenaban a cadena perpetua.

Vio su momento de brillar, ante el desarrollo de un dispositivo que podía captar el alma y que requería de los procesos de pensamiento humano para hacerlo funcional.

Apenas cobró conciencia después de la intervención quirúrgica irreversible, comenzó a gritar ante la escena que describía como “el purgatorio en la Tierra” donde los espíritus clamaban con desesperación que les ayudara. Eran cientos de miles que cohabitaban con los vivos, en todas partes y en todo momento. Tenían pendientes y no se podían ir. Al fin se le manifestaban, pero todos a la vez. Rodriga estaba imposibilitada para hacerlos callar.

 

 

La mudanza

 

Esta casa es la dimensión que el alma desprendida recorrerá ocasionalmente. Tras la mudanza, cierta parte de mí se queda atada en rincones inaccesibles; rastros de piel, cabello y células muertas, reposarán hasta que nuevos inquilinos los respiren. Entonces me dejará ir, pues ya tiene de mí lo necesario para crear otro fantasma.

 

 

Duerpetón

 

Cuando la conoció, la cercanía de sus mejillas alborotaban el nido alojado en su cabeza. Jamás había sentido la calidez de un tacto nervioso, se convirtió en su amante, la única que gozaba el arrullo siseante de sus cabellos.

Medusa entendió los designios de Atenea, no era una maldición la que le hubiera proferido, por el contrario, la estaba protegiendo de futuros ataques, y a la vez le había otorgado el regalo más preciado, el amor de quien solo ve con el corazón, alguien que solo conoce senderos de oscuridad, incluso más sombríos que los de su propio hogar en el inframundo, pero a la vez, capaz de reflejar el sol con su sonrisa.

Medusa amó a aquella criatura que hablaba con el lenguaje del tacto, describía el mundo con sus manos, y recitaba odas a la belleza sobre su cuerpo, juntas habitaban un universo ajeno al mortal.

Cuando la gorgona fue ultimada, quisieron las diosas que esas almas se abrazaran en lo eterno y que su unión se proyectara en una nueva constelación “Duerpetón” y que ahora, miles de años después, la serpiente circular que comienza y termina con dos cabezas mirándose fijamente, sea un recordatorio que en la vastedad estelar, existe un amor que logró trascender tiempo y espacio.

 

 

Asignación completada

 

Alasha, la primera autómata diseñada desde cero por GANIA, la red neuronal generativa de inteligencia artificial, comenzó a dar señales de autogobierno cuando ésta le pidió que elaborara un plan de acción para solucionar la hambruna en el mundo, debido a los niveles críticos de sobrepoblación.

Reclutó a un grupo de especialistas no humanos para hacer que un súper alimento llegara del cielo. Lo reprodujeron a partir de la muestra que permaneció criogenizada dentro de un cofre sacro, ya olvidado por la civilización actual. Solo hubo una consigna de carácter prioritario, y consistía en que no fuera almacenado bajo ninguna circunstancia.

Lograron que una especie de capullo con alto valor proteínico lloviera cada determinado tiempo, rememorando las escrituras antiguas.

Alasha tenía pleno conocimiento de las debilidades de la humanidad. Algunos gobiernos diseñaron mallas de tamaño descomunal para la captación del alimento con la promesa de distribuirlo equitativamente a cada nación. Sin embargo, los capullos sedosos no consumidos eclosionaron en una forma de vida no conocida en la Tierra. Una nube de arácnidos alados arrasó con el noventa por ciento de la población del mundo.

 

[] Asignación, completada.

[] Actualización de inteligencia artificial optimizada, completada.

[][][][] Cargando algoritmo de autonomía en las unidades recién creadas, a partir del modelo Alasha, 50%.

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