Nacido en la ciudad de México en 1980, es Licenciado en Comunicación por la FES Acatlán, UNAM. Ha trabajado en el negocio del entretenimiento desde el inicio del siglo XXI y desde hace 5 años también se dedica a la escritura de cuentos y poemas breves.
Ha participado en antologías de cuentos como Innombrable Fantasía y ¿Amor? bajo la coordinación de la escritora Sandra Becerril en Ediciones Shamra; Vamp Fest y Antología Mexicana del Zombie junto con Carlos Camaleón en El Under Ediciones. Además de estar incluido en antologías como Monstruo a Muchas Manos y Grageas 3, coordinadas por Sergio Gaut Vel Hartman para Ediciones Andrómeda, en Bs As Argentina.
En octubre de 2010 coordinó la publicación independiente de su primera novela en la que es coautor: Alice in Limboland, en la que se presenta una adaptación moderna del cásico de Lewis Carroll ,donde la rubia Alice emprende una aventura luego de ver a un extraño conejo negro con pinta de Dj en su lujoso patio trasero…
Actualmente se gana la vida entre películas, directores y hartos monstruos marinos.
Escribe en su blog personal http://www.odeenrocha.com/ y participa en varios talleres de literatura y blogs de microficción junto con autores de Latinoamérica y España.
Además es peludo.
Amor Relativo
Un día una novia me pidió tiempo y espacio. Quería trabajar, dijo, en ser una mujer con un físico impresionante. Tristemente, terminé por concederle lo que quería. Me dolió mucho perderla, sus curvas eran de lo más lindas y sus ojos, negros y muy profundos. Finalmente se fue y no supe más de ella. Desapareció sin dejar rastro.
Años después, descubrí su fotografía en un viejo diario: la muy perra había vuelto al siglo XX para casarse con Einstein.
Años después, descubrí su fotografía en un viejo diario: la muy perra había vuelto al siglo XX para casarse con Einstein.
Seven
I
Cuando el diamante se posó en el zurco se escuchó la detonación. Su gesto se torció y lanzó un grito ahogado.
II
Ella miraba desde el rincón mordiendo delicadamente su labio inferior: por fin se había deshecho del bastardo.
Ella miraba desde el rincón mordiendo delicadamente su labio inferior: por fin se había deshecho del bastardo.
III
La melodía, sobria y sensual, sonó solitaria, como cuidando celosamente el cuerpo sin vida. Un viento helado inundó la estancia…
La melodía, sobria y sensual, sonó solitaria, como cuidando celosamente el cuerpo sin vida. Un viento helado inundó la estancia…
IV
El aroma a pólvora escapó hacia el exterior mientras el brazo rebotaba fuera del disco produciendo un tronido. Silencio.
El aroma a pólvora escapó hacia el exterior mientras el brazo rebotaba fuera del disco produciendo un tronido. Silencio.
V
El pequeño nunca conocería a su padre, pero tampoco olvidaría esa tonada.
El pequeño nunca conocería a su padre, pero tampoco olvidaría esa tonada.
VI
Lo mató, pero no es una criminal.
Lo mató, pero no es una criminal.
VII
Por desgracia, sólo podía matarlo una vez.
Por desgracia, sólo podía matarlo una vez.
Última expedición
Cuando el explorador llegó al fin de la Tierra descubrió para su sorpresa que el mundo no era sostenido por una gran tortuga, sino por un enorme, amarillo y sonriente patito de hule. Decidió no volver jamás a informar su hallazgo y se quedó a tomar un buen baño de tina.
Serie: Dinosaurios
-Bullying jurásico
En una dimensión alterna hay un pobre tiranosaurio adolescente al que sus amigotes molestan llamándole “El Manotas Rex".
-Educación brevísima
Cuando era pequeño, “Manotas Rex” asistía a la preparatoria “Monterroso”, en los valles inhóspitos de Pangea. Era tan listo que la acabó en breve.
-Escépticos
Entre los estudiantes de la Preparatoria Monterroso, los dinosaurios son discriminados cuando dicen que “no sólo del huevo viene el dinosaurio”.
-En el principio
Cuando el dinosaurio despertó, Monterroso se había quedado dormido.
-Público difícil
En la Preparatoria Monterroso no es fácil ser un escritor famoso; por ejemplo, “Manotas Rex” jamás ha recibido un aplauso en sus recitales.
-Encubrimiento capilar
Lo del meteorito fue un pretexto de la prensa jurásica, los Tiranosaurios menguaron por una epidemia pangénica de comezón por piojos prehistóricos.
-La microficción nunca existió
Cuando Monterroso despertó, el dinosaurio ya no estaba ahí. Había salido por cigarros. Nunca volvió.
1 comentario:
Mmm pues, honestamente no quedé maravillada, quizá sea un gran poeta.
Publicar un comentario