Alberto Chimal (Toluca, México, 1970) es maestro en Literatura Comparada por la Universidad Nacional Autónoma de México e imparte cursos en la Universidad Iberoamericana y la Escuela de Escritores de la SOGEM. Es autor de más de una docena de libros de narrativa, ensayo y dramaturgia; y coordinador de talleres literarios. Su obra ha sido traducida al inglés, francés, italiano, húngaro y esperanto. En 2007 ingresó en el Sistema Nacional de Creadores de Arte en México. Entre sus libros de cuento se encuentran Gente de mundo (1998, reeditado en 2001), El país de los hablistas (2001), Grey (ERA, 2006) y La ciudad imaginada (Libros Magenta 2009). Su novela Los esclavos (2009) fue bien acogida por el público y la crítica. Entre los reconocimientos recibidos destaca el Premio Nacional de Cuento San Luis Potosí en 2002 por Éstos son los días; ha obtenido también los premios nacionales de cuento “Nezahualcóyotl” (1996), “Benemérito de América” (1998) y “Kalpa” (1999), así como el de narrativa “Sizigias” (2001 y 2005) y la beca para Jóvenes Creadores (1997-98) del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Asimismo, la obra de Alberto Chimal ha aparecido en diversas antologías como Grandes Hits vol. 1 (2008), Nuevas voces de la narrativa mexicana (2003), Los mejores cuentos mexicanos (2000 y 2001), Ciudadanos de Ficticia (2001), entre otras. Ha colaborado también en las revistas Letras Libres, Quimera, Replicante, Laberinto, entre muchas más. En 2002, fue artista residente en el Banff Centre for the Arts en Canadá.
Tao
A las diez, preocupada, Mamá piensa en su hija: la ve bailar y retorcerse como una loca por quién sabe qué antros y para qué hombres. Como en Babilonia. Seguro se les desnuda: seguro se les entrega y les hace movimientos lascivos y quién sabe qué otras cosas horrendas…
A las diez, preocupada, la hija piensa en Mamá: la ve bailar y retorcerse como una loca por el salón del culto. ¿Y para qué? Choca con la pared que da al taller mecánico, con la otra pared, cae al piso junto a quién sabe quién. Seguro canta, o grita: seguro está convencida de que se entrega al Señor…
De la alianza
El menor tenía el don de curar por la fe y sus manos sanaban, como por milagro, las heridas más graves. El mayor tenía fuerza sobrehumana en los puños, que empleaba para darle clientes a su hermano.
Escándalo
Un cortaúñas, en profundo trance hipnótico, habló de pronto con voz de barítono. Reveló haber sido ―reencarnación― San Tino Craso, también llamado el Fuerte.
―¡Absurdo! ―estalla el padre Lida, consultado―. Tino Craso es una persona viva, yo lo conozco, es un actor de películas… ―pero la última palabra no la dice, y se queda así, con los labios juntos y contraídos, mirando a un lado y luego al otro.
Panadería
El dueño sale de la iglesia, trabaja toda la noche, vuelve a casa y duerme contento. Jesús, bien lo sabe, multiplica a los hombres.
Sitio web: Las historias
Escritor admirable.
ResponderEliminar'Escándalo' escandalosa originalidad.
Un placer leer sus textos
Sus cuentos son buenos, lástima que no pueda decirse lo mismo de sus "novelas".
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