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martes, 8 de febrero de 2011

Carmen Simón


Nace en la Ciudad de México (1955) dentro de una numerosa familia contrastada por españoles republicanos y por libaneses. Fue alumna y becaria del escritor uruguayo Mario Levrero (2000). Vivió unos años en la ciudad de Montevideo (Uruguay) y regresó a México, para luego trasladarse, en el 2009, a Barcelona, en donde continúa con su trabajo creativo y con sus talleres literarios.

Publicaciones

El mundo de lo apagado, México, Fondo Editorial Querétaro e Instituto Queretano para la Cultura y las Artes, 2006.
No puedo decir noche, México, Fondo Editorial Querétaro y Conaculta, 2002.
Cuestión de Clases, en Nosotras y la palabra. Escritoras en Querétaro, compilación realizada por Aurora Velasco y Marcia Trejo, México, editorial La Otra Banda, 2007.
Diez Aluxes, en el  cd literario multimedia: 100 Minificciones Interactivas, México, Instituto Queretano para la Cultura y las Artes e Instituto de Cultura, 2006.
Posada Acueducto, en En voz de sus autores. Memoria del segundo encuentro estatal de escritores, México, Fondo Editorial Querétaro y Coneculta, 2004.
The Dirty Goat. Literature Around the World, edited by Elzbieta Szoka and Joe W. Bratcher III, Host Publications, Austin, Texas/New York, NY, 2006. (Selección de seis minificciones traducidas al inglés por Toshiya A. Kamei, University of Arkansas.)
Mis días con Mario Levrero, ensayo, La Jornada Semanal del domingo 17 de febrero de 2008, Num: 676, México, DF, México. En la Internet en  http://www.jornada.unam.mx/2008/02/17/sem-carmen.html.
El vampiro azul, cuento para niños, musicalizado en el disco “Tichoretes en su chorcha” y producido por Apoyarte/Conaculta, México, 2008.
En proceso de publicación: Todo va a estar bien, novela, 2011.



Con la mayor cordialidad
P.S.  El geranio prendió.  Sus flores son blancas; el próximo verano las volveré a ver.  O no.  Eduviges la de la esquina ya no me fía, pero el Flaco aún invita los tragos; eso sí, cuando se le da la gana.  Supe por Laura que estás bien.  Tu vestido azul, como mandado a hacer.  Me hiere.  Ya ni modo.  ¿Qué te mueras?  No.  ¿Para qué?  De todos modos así será.


Inocencia

Ella se confesó inocente.
           
Le quité la vergüenza
                        la camisa, los pantalones, los calzoncillos.
            Le quité la dignidad
                        la esposa, los hijos y hasta el perro.
            Le quité los bienes
                        la casa, los ahorros, el auto nuevo.
            Pero yo,
                        no le quité la vida.


De natura

Mamar es un instinto primitivo.
Limpiarse la boca con el brazo
después de engullir a su madre,
también.

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